Foto cortesía de Nicola Rocco/ www.photomanifiesto.blogspot.com
Presenciar
lo que está ocurriendo en la antesala de la majestuosa Concha Acústica de Bello
Monte, es estar frente a un acontecimiento que pocas veces se ha dado en
nuestra golpeada ciudad. Dos colectivos teatrales (Contrajuego y Hebu Teatro)
salvando todos los obstáculos posibles y apoyándose en su constante trabajo,
han logrado levantar una nueva “sala teatral de bolsillo” a la que han llamado La caja de fósforos.
Nos
parece increíble esta hazaña en tanto el país-económico que vivimos no es el
más adecuado para tales fines. Donde más bien empresas, consorcios,
agrupaciones deben bajar sus“por no poder costear sus gastos, éstos férreos
artistas, lucharon hasta hacerse de un nuevo lugar y brindarle a toda la
comunidad aledaña y en general a la urbe, una exclusiva sala de cincuenta y
cinco puestos.
No
contentos con conseguir lo anteriormente descrito, Orlando Arocha y su equipo, Ricardo Nortier, junto a la infatigable Diana Volpe, deciden abrir el telón del nuevo recinto
teatral con nada menos que el clásico shakesperiano Macbeth. Menuda empresa en estos tiempos de marquesinas teatrales
que ofertan sólo carcajadas con pocos metros de tela sobre los cuerpos de sus
“cómicos”.
Pero el
hecho de llevar esta gran obra en la actualidad no sería objeto de colocarle
atención, sería simplemente otro Shakespeare que se monta, como en cualquier
parte del mundo, sin embargo en este caso no lo es y es ahí donde nos
detendremos, el Macbeth que hoy
podemos disfrutar en Caracas es sin lugar a dudas uno de los mejores reflejos
de nuestra actualidad, lo que nos hace pensar que finalmente los artistas de
teatro despertaron (como un proceso natural) y están radiografiando nuestra
desgracia.
Macbeth, es la infausta historia de un hombre
manipulado por su sed de poder y condenado por su autoritarismo al hacerse del
trono. La corrupción, la traición, el engaño y los asesinatos para sacar del
juego a los que molestan sus objetivos, son las premisas de quien llega a
obtener el poder a través de la mentira.
No hay
que hacer mucho esfuerzo intelectual, para comprender lo que Arocha desea poner
frente a nuestros ojos, ese secreto a voces (a veces no tan secreto) de nuestra
podrida clase política y cómo una sociedad se va desmoronando a causa de un
tirano hambriento de sangre.
La
genialidad de este montaje reside en su concepción estética y acercamiento a
una lúcida lectura contemporánea de la pieza, ese país está muerto, no en vano
las acciones ocurren dentro de una morgue: riesgo, trasgresión, imágenes
contundentes, cinismo y crítica, son palabras que pueden definir la totalidad
de este espectáculo, que arriba a su tercera semana de funciones con la
taquilla agotada.
Diana
Volpe y Juan Carlos Gardié, llevan en sus espaldas la responsabilidad de la
obra, acertado casting que nos permiten volver a toparnos con sus talentos y
sapiencia del oficio actoral. Sin embargo debemos destacar el elenco de soporte
de actores en donde brillan: Beto Benites, Giovanni García, Paul Gámez, Ernesto
Campo y Seyward Djamil Djassir.
Usted amable lector,
que está ahora paseando sus ojos sobre esta reflexión crítica, si me permite un
consejo, no deje de ver esta crónica venezolana de la legendaria obra de
Shakespeare. Creerá que Macbeth nació
aquí y comenzamos a saber de él hace 14 años…
@rosasla /@avencrit
Caracas, 30/05/2013
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