martes, 21 de julio de 2015

Juanchito, Periquito se montó en el “Séptimo Piso”.

Elenco de "Juanchito y el misterio de los juguetes"
Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@avencrit

El sábado 18 de julio se presentó el montaje infantil “Juanchito y el misterio de los juguetes” con dramaturgia de Yovanny Durán, dirección y puesta en escena de Dairo Piñeres, música original de Juan Pablo García con letras de Yovanny Durán bajo una producción de Séptimo Piso con las actuaciones de José Antonio Jiménez (Juanchito), Gerardo Sorongo (Hablador), Daniela Vielma (Dulce), Martín Moreno (Pan), Carlos Torres (Don Queja), Malú Bandes (Anita),  Marianne Suárez (Hada Azul) en la sala del Urban Cuplé del Centro Ciudad Comercial Tamanaco.
Cuando se monta teatro para niños y niñas de debe tomar en cuenta que el trabajo escénico debe estar dirigido para ellos, aunque suene una perogrullada, a veces es necesario recordar lo obvio; es decir que los elementos del dispositivo escénico deben ser atractivos al igual que el texto encajaría con sus procesos cognoscitivos y de aprehensión del mundo.

Juanchito y el misterio de los juguetes” es una pieza que responde a un montaje propio para la infancia; un texto que habla en el lenguaje de los niños, la puesta en escena dinámica que  cambia de una unidad  de acción a otra vertiginosamente como es el mundo de los más pequeños sin descuidar, al contrario, enfatiza el elemento lúdico, el cual es el hilo conductor de toda la obra, la pintura escénica de Patricia Amenta al fondo del escenario nos recrea el ambiente, aunque es un poco pequeña y no logramos visualizarlo  bien y pasa a ser un adorno más que un elemento escenográfico.

Las coreografías muy bien ejecutadas por parte del elenco  nos dinamizan toda la acción, además de que son aciertos en la puesta en escena; en cuanto a las actuaciones puedo destacar las de Martín Moreno como Pan, Malú Bandes como Anita y Carlos Torres como Don Queja quienes se introducen en sus mundos particulares y se creen sus personajes lo que hace que los espectadores, incluyéndome, nos engachemos con sus acciones.

Juanchito y el misterio de los juguetes” es un montaje bien ejecutado que piensa en la diversión y promoción de buenos mensajes para los infantes, en donde la energía en la planta de movimientos que se irradia en el escenario atrapa a las y los más pequeños y que luego que finaliza nos deja cantando “Juanchito, periquito...”




TEATRO DE GRUPOS EMERGENTES EN CARACAS


Por Carlos Herrera
@cehs1957
@avencrit


En la amplia presencia de grupos teatrales que hacen vida en Caracas, se destacan las agrupaciones emergentes. ¿Qué les caracteriza de otras que hicieron vida en décadas pasadas? En lo que ha sido el tránsito de cierre del s. XX y lo que han sido estos quince años del presente milenio; son colectivos conformados por jóvenes cuyas edades promedio fluctúan entre unos 18 a 30 años; la gran mayoría tienen estudios formales de teatro siendo estos adquiridos tanto en centros teatrales como, por ejemplo: las escuelas “César Rengifo” o “Juana Sujo”; talleres como el TNT de la Fundación Rajatabla; egresados de centros académicos como UCV, UCAB o, la UNEARTE e incluso, de talleres dictados por grupos reconocidos como el GA80, Altosf, Contrajuego, TET o, ganado experiencias a través de participaciones en propuestas como “El Piquete” dinamizado por La Caja de Fósforos.

Gente joven que, a pesar de su corta trayectoria, tienen en sus alforjas, algunos galones logrados en el fragor que otorgan las tablas; exponen agallas a la hora de encarar sus retos sin dejarse presionar por lo que de ellos puedan decir otros profesionales del área; algunos de ellos ostentan vivencias profesionales en el cine, la televisión y, en algunos casos, en el mundo del modelaje. Jóvenes talentosos, con ganas de decir y mostrar su talento y pasión articulando proyectos escénicos que adquieren efectiva concreción sorteando los factores económicos y promocionales que puedan hacer mella en sus aspiraciones de estar ante el gran público.

Por lo general, al aglutinarse ya exponen en sus ofertas teatrales, la calidad de sus productos sea bien en lo formal de las producciones, su sagaz manera de hacer un incisivo marketing por medio de las llamadas redes, también asumen como desenfado estar en salas reconocidas o, mostrarse con soltura, en espacios no convencionales.. En estos grupos destacan figuras claves para su dinámica con presencia de noveles directores y dramaturgos que haciendo efectiva unión o asumiendo un doble rol, dibujan retos creativos que, más temprano que tarde, pasarán de la periferia del anonimato, al centro del reconocimiento.

En fechas recientes, he tenido la satisfacción de constatar en dos espacios diametralmente opuestos de esta urbe a dos de ellos. El primero, el grupo Anónimo Teatro que tuvo temporada en el Teatro “Luís Peraza”, escenificando la obra “Lex Serpentis” escrita y dirigida por Rafael Ortiz. La segunda, fue la obra “0+ ¿Ironías?” escrita y dirigida por Youssef Abrache para la conjunción del grupo Ambigú Producciones y Agrupación Teatral Arte Abstracto, en la Fundación Acción Solidaria.

La primera propuesta se centró es hurgar desde lo  temático argumental, el asunto de la injusticia, el desvelamiento de la pohedumbre del poder y como los intereses de los poderosos pueden manipular con su perversidad la probidad de algunos funcionarios judiciales. La segunda, aborda con un enfoque menos signado por el cliché, el tema del HIV/SIDA desde dos caras, la de un segmento de personas homosexuales cuyo estilo de vida es desenfrenado en lo sexual y despegado de valores frente a otra, homosexual también pero recatada y con una actitud en apariencia recatada pero en cuya trasfondo moral, deja expuesto el prejuicio.

Dos trabajos, que califico como serios, bien plantados, con capacidad de decirle cosas al tiempo de hoy, con actores y actrices que dieron el todo por el todo en su compromisos con sus personajes, que supieron conjugar el reto que ser grupos emergentes que evitan ser improvisados y que, de continuar unidos como colectivos, darán que hablar a quienes auguran siempre le auguran un oscuro porvenir al teatro hecho por gente joven.


domingo, 12 de julio de 2015

¿Hay o no hay teatro comercial?

Versionista, director, actor y productor:Héctor Manrique
Por Edgar Moreno Uribe
@eamorenouribe
@avencrit

El actor y director Héctor Manrique quiere remontar Acto Cultural y El día que me quieras, porque  la presencia de Cabrujas sobre el escenario es esencial y necesaria. Mientras tanto estrena Maridos y esposas de Woody Allen porque es un autor enorme; su cinematografía, sus libros de relatos y sus piezas teatrales son de riqueza extraordinaria; la forma tan divertida y sencilla como presenta las angustias del hombre contemporáneo lo hace sin duda uno de los grandes exponentes de la cultura contemporánea. “Esa forma en la que se burla de nuestras particulares formas de relacionarnos, el humor corrosivo con que nos describe es de una maestría formidable”.
Con  respecto a la situación actual del teatro criollo considera que “resiste” en momentos muy duros para todos en el país. Sigue siendo una ventana donde no solo nos divertimos sino que nos comprendemos. Y en cuanto a las nuevas generaciones teatrales le gustaría poder apoyarlas más, así como estimular el Festival de Jóvenes Directores, procurar que el Festival Internacional de Teatro continúe en pie, “son formas de apoyo a las nuevas generaciones y por supuesto continuando la labor pedagógica del Actoral 80”.
Apuesta por los jóvenes venezolanos porque tiene dos hijas. Si pensara que no tuviesen futuro habría sido un acto irresponsable de su parte, junto con Carolina Rincón, el traer dos niñas a este mundo. “Si ellos no tuviesen futuro, ¿quién lo pudiese tener? Son el futuro”.
Considera que decir que hay teatro comercial es un acto de estupidez. “Un país donde ni los comercios pueden subsistir hablar de teatro comercial es irresponsable. Habrán uno que otro espectáculo que le vaya bien, pero de allí a decir que hay teatro comercial el trecho es muy largo”.


Anuncia que Los hombros de América de Fausto Verdial –fallecido en 1996- será otro espectáculo para el 2015, mientras tanto agradece que su más reciente montaje, como actor, Sangre en el diván, siga en cartelera y que “el público lo haya apoyado de esta manera tan entusiasta como sorprendente para mí, que hasta premios nos ha dado”.

20 años ya sin Cabrujas

Elenco del último montaje de “El Americano Ilustrado”, dirigido
por Héctor Manrique, hizo temporada en el Trasnocho Cultural.
Por Edgar Moreno Uribe
@eamorenouribe
@avencrit

Murió vivo y legó vastísima obra literaria que lo sobrevive. Nació el 17 de julio de 1937 en Caracas y le falló el corazón en Porlamar, el 21 de octubre de 1995. Era José Ignacio Cabrujas, vitriólico y original intelectual que amó demasiado a esta Tierra de Gracia y quien sí enseñó las claves de su método, cabrujiano, para interpretarla. Lo recordamos hoy para  que nadie, inteligente y además patriota,  lo borre de sus agendas y menos en este año cuando se cumplen dos décadas de su desaparición física.
Imposible evocar a Cabrujas sin aludir al crítico Leonardo Azpárren, quien, auspiciado por la Universidad Simón Bolívar, adelantó la compilación de toda su obra teatral, y la periodista y escritora Yoyiana Ahumada porque en su libro  El mundo según Cabrujas, importante  compendio de 320 páginas, impresas por Editorial Alfa, con textos ineludibles que recogen las impresiones de una de las intelligentzias más complejas y brillantes del siglo XX criollo; ahí reposa una parte de la consecuencia del periplo intelectual y humano del legendario autor de  El día que me quieras,  Acto Cultural Profundo  y  El Americano Ilustrado , para citar algunas piezas memorables de ese mural de la Gran Venezuela que nos enseñó a conocer y amar. Pero dejemos que sea esta apasionada trabajadora cultural quien revele más detalles sobre esta joya literaria nacida de un acto de amor.
VIGENCIA DE UN AUTOR
La colega Ahumada puntualizó que cuando un investigador se obsesiona con un autor, y eso es exactamente “lo que me ha sucedido a mí. Desde mi tesis de Magister Literarae en la Universidad Simón Bolívar, hasta los artículos que he escrito, los seminarios etcétera, me han permitido descubrir claves cabrujianas sobre una de las intelligentzias más completas del siglo XX venezolano como lo fue, o lo sigue siendo Cabrujas”.
Pero Ahumada  no propone a Cabrujas como modelo, “porque en su permanente juego dialéctico, y su brillante juego paródico, siempre marcó distancia con voces como la de Arturo Uslar Pietri, que fungía de una especie de oficiante del “deber ser” del venezolano. Cabrujas rompió con el modelo del intelectual distante del país, del venezolano de a pie y se puso de tú a tú con él. Creo que las nuevas generaciones deberían estudiarlo para comprender las claves del fracaso del proyecto de Venezuela como país, para profundizar en los tópicos sobre los cuales hemos construido la idea de la venezolanidad y el porqué de nuestras taras: la provisionalidad, la distancia entre las instituciones y el individuo; el fracaso de esas propias instituciones, el concepto del Estado Mágico; el país como lugar de paso, la ciudad del “mientras tanto y por si acaso”, el redentorismo entre otras. Comparto lo de que dice el escritor Alberto Barrera Tyzka en cuanto a que “El Estado del Disimulo”, una entrevista realizada en el marco de la Comisión para la Reforma del Estado (1987) debería ser un texto fundamental en el bachillerato”.
-¿Vale la pena recordar a Cabrujas, cuando no lo montan con la frecuencia que se merece?
-El hecho de que no lo lleven a escena es un tema que habría que preguntarse, y siempre me ha llamado la atención que salvo  Profundo  y por supuesto su obra más famosa,  El día que me quieras, sean las únicas que se hayan montados varias veces. El Trasnocho Cultural ha hecho varios homenajes a través de lecturas dramatizadas y montajes, pero hasta ahí llega. Pienso en  Acto Cultural  (mi favorita) que hoy día tiene mucha vigencia, mucho que decirle al país sobre un proyecto cultural que a troche y moche se quiere imponer al país. Me refiero al anacronismo de la cultura endógena de pájaros guarandoles, y chiriguares, de un teatro político mediocre; y marcado por una orientación del “prolet kult”. Creo en la resistencia cultural e insisto ir en contra de la desmemoria.
IMPORTANCIA SIN TACHA
-¿Qué es lo importante de Cabrujas?
- Cabrujas me apasiona en primer lugar porque desde el punto de vista dramatúrgico es un genio que combina con maestría el manejo de técnicas modernas de intervención ficcional, como la parodia, la ironía, etcétera, con géneros aparentemente arcaicos como el sainete. Su construcción de personajes es muy profunda y ese es un gran hallazgo que no se repite en otros autores venezolanos, la construcción de personajes que llegan a convertirse en arquetipos Pío Miranda por ejemplo. Son personajes con los cuales el autor te permite establecer empatía porque son como uno, meten la pata, con una ingenuidad, que sólo te despierta compasión y ese giro ya los hace inolvidables y profundamente humanos.
En cuanto a los argumentos indudablemente la capacidad de “historiar” el teatro es extraordinaria, de que la historia nacional le sirva como telón de fondo para un argumento es un teatro enraizado en la venezolanidad para hurgar en esa Gran Historia, la de Eduardo Blanco o Gil Fortuol y parodiarla, y decirnos “mira epa no sigas creyendo que somos un país grande”, sino un gran país mediano donde un protocolo, como el de Rojas Freire, borra 300 mil kilómetros del Esequibo porque se derramó una compota de hicacos como en la escena de  El Americano ilustrado . Cuando llevaron a escena  El día que me quieras, yo la veía y decía está hablando de Pío Miranda, un comunista que ni siquiera leyó el Manifiesto, que ni sabía por qué lo era. Símbolos vaciados de significado. Así mismo desde el punto de vista de la estructura dramática Cabrujas y eso lo recoge buena parte del trabajo crítico sobre su obra está construida como una partitura porque era melómano y erudito de la ópera.
LEGADO LITERARIO
Cabrujas publicó casi todas sus obras y otros libros, entre ellos recordamos: Profundo, Acto Cultural, Fiésole, El día que me quieras, Una noche oriental, El Americano Ilustrado, Autorretrato de artista con barba y pumpá  y  Sonny. Y un libro póstumo, Latinoamérica inventó la telenovela, resultado de un taller que dictó sobre “El Libreto de Telenovelas”, en el Instituto de Creatividad y Comunicación (ICREA). 
AUTOR INDISPENSABLE
 Para el crítico Azparren Giménez,  El Americano Ilustrado es la coda del conjunto de obras que hicieron de él un dramaturgo indispensable. La historia de los hermanos Lander y sus relaciones con Antonio Guzmán Blanco, el Ilustre Americano, trasciende los enredos de la intriga para presentar el mundo de privaciones, anhelos y frustraciones de los personajes. Arístides y Anselmo Lander no resuelven, al igual que los personajes de obras anteriores, sus incompetencias en sus vidas privadas, en particular las relaciones con la pareja, al tiempo que su proyección pública, uno Ministro de Asuntos Exteriores y el otro Obispo, termina siendo un grotesco lamentable

jueves, 9 de julio de 2015

Testigos ocultos por la libertad en Venezuela

Por Carlos Herrera
@cehs1957
@avencrit



Una de los montajes más interesantes del momento, es Testigos Ocultos, exhibida por el Teatro del Contrajuego en la Caja de Fósforos. Trabajo que parte de la dramaturgia efectuada por Orlando Arocha – al tiempo de ser su director– a lo suscrito del libro La palabra ignorada de la reconocida escritora e historiadora, Inés Quintero.

Es significativo que, el teatro a veces haga un giro sobre sí mismo con objeto de insuflar vida dramática en las tablas nacionales a hechos pasados, a rescatar ante la mirada y comprensión del espectador, hechos y circunstancias que ignora. Es así el teatro adquiere esa doble función: entretener y crear consciencia sobre nuestros valores.

Montaje que adquirió – desde mi recepción – un efecto aleccionador como simbólico. Supo desvelarme parte de los rostros de la condición femenina del XIX, a través de cinco historias donde manumisas y esclavas, hicieron esfuerzos indecibles por comprar su libertad o, la de su descendencia.

Testimonios llenos de dolor, éxito o frustración porque representan a esas féminas que levantaron su voz contra “el lado feroz de dominación del mundo colonial”. Es de esas raras veces que se escenifica esta clase de referencias en torno a la resistencia contra el oprobio, de la dignidad contra la opresión pero transmutan como la palpable exposición de aquellas querellas jurídicas libradas por el lado humano de la mujer en un tiempo oscuro.

Si bien, el arte de partir de la literatura y transformarse en texto teatral y de ahí, a servirse como espectáculo, tiene escollos entre lo discursivo / descriptivo, entre lo que es narrativo y lo que supone deba ser acción escénica.

No resulta algo fácil; sin embargo, el esfuerzo realizado por Arocha logró comprender, aprehender y sintetizar esas dificultades generando un referente capaz de situar cinco micro historias sobre mujeres como: Ignacia Padrón, Gracia María María Lorenza, María Ignacia Padrón o Anna María quienes, siendo negras o pardas, activaron querellas judiciales contra aquellos mantuanos que, podían ceder o no, el preciado elemento de justicia que se les exigía.

Montaje apegado a lo dramático de las historias y no la recreación de época. Sintético y con juego entre pasado y presente. En tiempo actual, una oficina con escaso mobiliario pero donde destaca esencialmente, los expedientes. Dentro de esa monótona pero a la vez, típica oficina burocrática, las acción de los personajes se activan De ahí, la figura de una Procuradora, interpretada por Haydee Faverola que lidió a lo largo de la obra para otorgarle homogeneidad interpretativa debido a que se presentada en la función a la prensa, junto con Eliú Ramos

(en el personaje del Escribano con actitud desenvuelta) narraban, exponían y mostraban al público, desde un plano de tiempo actual, esas referencias del pasado.

Fue entonces que la presencia de actrices como, Antonieta Colón, Carolina Torres, Mérida Ascanio, Melisa Inojosa y Nair Borges asumieron el disímil abanico de todas esas mujeres que pugnaron contra el sistema para lograr en algunos casos, éxitos o fracasos a sus aspiraciones. Cinco solventes respuestas histriónicas porque había carisma, sentido de escena y desenfado en ellas.

La contraparte, caracterizado con convincente entrega de los amos y los poderosos por parte de Diana Peñalver, Nakary Bazán, Juan Carlos Lira, Manuel Escalante y Jesús Nunes, supieron componer un trabajo histriónico que fortaleció el todo significante.

Un trabajo compacto desde la dirección, que supo dejar claras las coordenadas tanto en la incidencia de la iluminación para generar segmentos específicos para lo focal de cada segmento histriónico, una planta de movimientos básica que permitiese los accesos, colocación/distribución del conjunto histriónico que debía intervenir y resulto más obvio que el trabajo que le ofreció Freddy Mendoza en cuanto al vestuario y maquillaje colocó el acento distintivo social a quien era cada quien.

Arocha, no hizo de esta producción el espectáculo sino una puesta centrada en el brillo de la contundencia de las historias y que el juego dialéctico actoral fuese el norte que debía ser aprehendido por la platea. Trabajo que, nos convierte en especie de jurado, de callado tribunal sin derecho a opinar o juzgar, solo a ver lo que se expone. De ahí, su capacidad de desencajar hechos, situaciones, gestos, actitudes y, sobre todo, que se generase un discurso que llegue con potencia al lector/espectador. Un sobrio trabajo que les invito a que seamos también especie de esas palabras ignoradas.

miércoles, 1 de julio de 2015

Y Garabato me contó “La Historia de una historia” en el Nacional



Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@avencrit

Este sábado 27 de junio en el Teatro Nacional ubicado en la esquina de Cipreses de Caracas, el cual fue edificado en la época de Cipriano Castro (1904), diseñado por el arquitecto Alejandro Chataing, se presentó la pieza para niños y niñas LA HISTORIA DE UNA HISTORIA del Taller de Artes Infantiles Garabato, basada en tres historias del escritor venezolano Aquiles Nazoa: “El caballo que se alimentaba de jardines”, “La balada de Hans y Jenny” y “El credo” bajo la dirección de Ángel Rafael Rondón con las actuaciones de Bryan Montiel (Caballo), Joseph Martínez, Rubén Maicán y Gaby Crespo; iluminación y sonido de Argenis Piña y vestuario de Rubén Maicán.

La puesta en escena estuvo signada por una plasticidad coreográfica la cual logró recrear el mundo poético de los escritos de Nazoa, a través del juego de los cuatro paraguas multicolores empleados por los actores. Elementos escenográficos útiles, sencillos y funcionales que fueron capaces de armar todos los espacios y ambientes necesarios para la puesta. La energía de los actores y actrices lograron “atrapar” al público infantil de inmediato, gracias a la planta de movimientos dinámica y el juego de sonidos rítmico que realizaban bien sincronizadas y que tanto gustan a los niños.

El epítome de la vinculación actor-público (niño) lo tuvo el actor Joseph Martínez con la interpretación del caballo quien logró el desenfado y la alegría del público infantil presente, quien gritaba emocionado cuando el “caballo” entraba a las butacas del teatro para involucrarse directamente con los niños: En general, las interpretaciones estuvieron acordes con la interpretación que se debe tener para trabajar con los más pequeños; sin embargo, debo advertir la poca dicción por parte de los jóvenes actores; muchas veces se perdía el parlamento ya que no se lograba entender. Se requiere más modulación y fraseo.

LA HISTORIA DE UNA HISTORIA es un montaje elegante , divertido y bastante vinculado con el público, solamente sugiero que revisen la música ya que ésta es en idioma portugués y no encuentro la elación con Aquiles Nazoa quien era esencialmente caraqueño y como tal se identificaba con la cultura de esta ciudad.