jueves, 10 de enero de 2019

PALABRAS CLAVE: MICRORESEÑAS DE MICROTEATRO.




Lo siguiente es una exposición de pensamientos, surgidos luego de ver seis propuestas de la reciente temporada de microteatro, que ofrece una cartelera de treinta opciones.

Las <<palabras clave>> son las primeras impresiones escritas, a pulso alzado, luego de ver los trabajos. Funcionan como guías para englobar el imaginario temático o formal de cada propuesta.

Cápsulas informativas, (a veces mal-intencionadas) pero siempre honestas.

Las seis obras fueron vistas un seis de enero de dos mil dieciocho. Día de reyes. La ciudad tranquila y callada. Día despejado y soleado.

Luego de un café cargado, en el siguiente orden:

La Palera y La Ramera.

Dirige y escribe Morris Merentes. Actúan, Andrea Pedrón y Varinia Arraiz.
PALABRAS CLAVE: Sincretismo. Buena Dupla (Andrea/Varinia). Falta de Riesgo en la puesta.
RESUMEN: Dos santeras, hermanas, discuten el día entre “trabajos” e insultos. Se aman y se odian, o al revés. Aunque parecieran ser una estafa, a veces se revela el poder de ambas, y se corre el velo del mundo espiritual. -Un poco la maldición de quien puede ver el futuro, pero no es creído-. Juego actoral para sus protagonistas, que prosiguen con la dupla ya vista en el anterior trabajo (macro) del equipo: <<Sororidad>>. Comedia religiosa, en días de santería caraqueña, ahora todos montan un trabajo, o se dejan montar, herencia cubana en revolución.

Recomendada para turistas del cementerio, santa teresa y quinta crespo.

Balbi.

Dirige, Jennifer Morales. Escribe Yanosky Muñoz. Actúa, Adriana Bustamante.
PALABRAS CLAVE: Malhablada. Borracha. Marginal.
RESUMEN: Una mujer fea es llamada “Barbie” en honor a la muñeca Mattel. La ironía de la cuestión es la conciencia de la ironía, en sí misma. Retrato de una “Barbie” de barrio, como un “Batman Pérez” de playa, o una “Mujer Maravilla González” del Vigía. La catira falsa luce llena de resentimiento, fracaso y angustia de futuro. Es acompañada de dos “Ken” endógenos, que plastifican el lugar a través de su pectorales y sus sonrisas impostadas.

Recomendada para fanáticos de la Mattel, taxistas de moral baja y gente de codo ligero.

Sextape.

Dirige, Raquel Zapata. Escribe Vladimir Vera. Actúan, Francisco Aguana, Laura Gardié y Aitor Aguirre.
PALABRAS CLAVE: Oscura. Joven. Fetichista. Sin final.
RESUMEN: Un hacker obliga a la hermana de su secuestrada a tener sexo a cambio de la liberación. Fantasía para hombres con exceso de tiempo. Juego sexual, enmarcado en  ambiente “computista”. Posible traslación del imaginario pornográfico de la red, al hecho real. La pareja de actores hace el juego de roles, creíble. Su final es decepcionante.

Recomendada para masturbadores precoces, jugadores profesionales del <<age of empires>>, y entusiastas del coitus interruptus.

Ay amor.

Dirige, Patricia Ramírez.  Escritura colectiva. Actúan, Karla Fernández y Aquiles Aldazoro.
PALABRAS CLAVE: Divertida. Clown. Afrancesada. Fresca. Lindo decorado.
RESUMEN: Payaso y payasa coinciden en un banco de plaza. El payaso desenamorado con el corazón roto. La payasa, coqueta e inocente en búsqueda de amor. A través de la dinámica, payaso y payasa llegan hasta la rutina del matrimonio, luego lo demás es historia vivida (y todo, por compartir un globo). Todo resulta como un cuento, donde el romance, el sexo y la rutina se narran a través de las acciones de lo cotidiano; al ritmo de baladas francesas, y mucha buena vibra.

Recomendada para enamoradizos, comprometidos y pasantes de lunas de miel.

Lub-Dub.

Dirige, Daniel Alfonso Rojas. Actúan, Jeizer Ruiz y Patricia Parra.
PALABRAS CLAVE: Política. Melodramática. Buena dirección, ritmo y dinámica.
RESUMEN: Contexto turbio, alegoría arropada por el “amor en tiempos de cólera”. Dub, es una luchadora patriota que conoce a Lub en el campo de batalla (alguna avenida o autopista caraqueña). Luego de diversos avatares, terminan juntos y enamorados, en plena crisis hospitalaria, económica y social. Lub y Dub, relatan su encuentro, y el background familiar de cada uno. Dub, tiene una falla de corazón, y Lub quiere hacer todo lo posible por ayudarla. Texto sobrecargado de imaginario dramático para sus escasos 15 minutos, bien resuelto en su dinámica de puesta, que nunca cede el ritmo, y se mantiene en constante movimiento.

Recomendada para consumidores de memes patrióticos, adictos a las cadenas positivistas del whatsaap, y comentaristas de foros (nacionalistas).

Hasta Arriba.

Dirige, Pedro Borgo.  Actúa, Pedro Borgo.
PALABRAS CLAVE: Comedia sin gracia. Efectista. Sin conflicto.
RESUMEN: Un pícaro “muere” y va a parar a la recepción del cielo. Ahí tiene una conversación con la voz de la recepcionista, que intenta indicarle cuales son los pasos a seguir para que se abran las puertas del paraíso. El angelito en cuestión, agradece haber muerto, pero no su aburrido destino de pasar la eternidad descansando. La contrariedad del personaje radica en que viene de Caracas, y mejor estar muerto, que “seguir en ese infierno”. A través de esa motivación, toda la malcriadez se ve envuelta en un bucle sin aparente final, de dimes y diretes.

Recomendada para políticos de ética flexible, lectores en salas de espera, y rebeldes sin causa.

@ddannery

2018, lo que el teatro nos dejó.




Hemos cerrado el 2018, y la situación es variable. Por un lado, la crisis del país ha desvelado un motor creativo. Nunca ha sido un secreto que el trabajador escénico venezolano es inteligente y talentoso. Se ha podido demostrar dentro del escenario caraqueño, como del internacional. La crisis ha revolucionado la capacidad de adaptación y re-aprendizaje. Es casi un hecho darwiniano.

¿Es positivo o negativo el resultado?

Sentado en una mesa formando parte del jurado que premiará a los ganadores del premio <<Marco Antonio Ettedgui, 2018>>, se leyó una lista de creadores jóvenes preseleccionados. En medio de la lectura, uno de los asistentes comentó: "Ahí hay 25 años de teatro". Aunque la frase resulta productiva, no escapa de la realidad migratoria del país. 25 años de creación se puede reducir a nada, en un año, en unos meses, en una semana. Y aún así, el vacío puede ser llenado. Conlleve, lo que esto conlleve. Calidad de producción, por ejemplo. Pues no todo el teatro se hace de buenas intenciones.

No es un secreto la expansión de la ola migratoria que durante el año deja un terreno huérfano en materia de capital humano, y con ello la ardua labor que el terreno teatral debe sostener a lo largo de 2019, que una vez más, no estará exento del “me voy demasiado”.

Por otro lado, se ha revelado un nuevo nicho, agrupaciones jóvenes que empiezan a aparecer en el espectro cumpliendo 5 o 10 años de fundación como es el caso de "teatro tarot", "la penumbra teatro" “deus ex machina” o "la caja de fósforos"; que como su nombre indica, se ha convertido en una chispa disparadora de capital humano entrenado, para el arte escénico.

El caso de "la caja de fósforos" es particular y especial, no solo como el gran y único espacio que tenemos en la ciudad para estar al día con la dramaturgia en el mundo, a través de dos gruesos festivales: norteamericano y europeo, sino, por sus proyectos educativos, encabezado por el taller superior de puesta en escena, dictado por Orlando Arocha, un programa, que es una escuela en sí misma. Me atrevo a decir, con un valor agregado por sobre el aprendizaje académico en estas horas oscuras impartido, en UNEARTE, o la Escuela de Artes de la UCV.

De la misma forma, el Trasnocho Cultural, sigue promoviendo una vitrina a nuevos creadores, con su "festival de jóvenes directores", un espacio más de exposición, con la intensión de mostrar nuevos rostros creativos en las artes escénicas. A la par, el centro cultural, ahora lleva el peso de dos vitrinas más, un concurso de dramaturgia, y uno naciente, de fotografía. Incentivo para la creación de propuestas “Made in Venezuela”, que debe depurar y ampliar el espectro en su capacidad de selección. Digamos que la premiación de la obra “La Foto” del dramaturgo Gustavo Ott, no ha sido un buen inicio para el certamen.

Sobre la capacidad de producción, el trabajador escénico tiene una ardua labor, solventar las carencias con astucia y ojo. Algo en lo que habrá que poner especial atención, será en la labor de mercadeo de las propuestas. Para nadie es un secreto que aún no se distingue realidad de fantasía de nuestras redes sociales, pero éstas poco a poco, se convierten en la única plataforma, para agrupaciones independientes y sin presupuestos gruesos, que de no saberse manejar, poco visibilizará el trabajo en cuestión. Una red de comunicación exenta de ego, apuntando al mensaje, puede que ayuden a levantar un espacio para complementar el vacío que la gráfica impresa nos ha dejado, por sus altos costos.

Con relación a lo mercadeable de nuestro teatro, y su capacidad de producción. La oferta más taquillera sigue siendo "Microteatro" por su formato abierto de bazar y nocturnidad, otra cara de la moneda, que podría comenzar a subir sus niveles, no solo con la intención de promover un espacio escénico para creadores, en plural, sino de calidad. Me parece que se ha desestimado al espectador y este en sí mismo se ha dejado desestimar.

Entretenimiento y vacío, aunque pueden ir de la mano, no debería ser la meta del creador cultural. Teniendo en cuenta que nuestra cultura está en arenas movedizas, y que la labor del artista, históricamente, frente a estos avatares políticos, sociales y económicos, deben responder a una necesidad pedagógica, de por medio, por parte del creador. Una responsabilidad que si bien no es obligatoria, es ética, y nos ayuda a prepararnos para terrenos aún más oscuros.

La pedagogía teatral debería ser una regla a poner sobre la mesa en el venidero 2019. Los artistas siempre tienen cosas que decir, y me parece que no hay incentivo para estas posibles discusiones.

Producción creativa, mercadeo digital, y pedagogía cultural, son los tres telones a alzar en el teatro caraqueño en 2019.

¿Quiénes aún rondamos en las lindes de la crisis dentro del monstruo, estamos preparados para asumir tal reto?

En balanza, el año no has dejado con algunas preciosas joyas. Las listas de periodistas y críticos (cada vez menores, por cierto) han encabezado a “Tebasland” como el montaje del año, no es un veredicto gratuito. La obra del dramaturgo franco-uruguayo Sergio Blanco, se sumerge en el vacío de lo patriarcal, un tema caliente en nuestros días, cargado de ausencias de poder, carencias paternales, y la indagación sobre realidad y ficción. La unificación de tres artistas, Rossana Hernández (dirección) Elvis Chaveinte (actuación) y Gabriel Agüero (producción), dio sus frutos con este montaje, y ayudó a corroborar que en la unión está la fuerza, caso aparte, el estupendo trabajo actoral del ganador del premio “Fernando Gómez”, Kevin Jorges, quien nos entregó un <<parricida>> honesto y conmovedor.



No puedo evitar agregar a “las listas” (de otros), el hermoso trabajo <<bio-drámatico>> de Ana Melo con Diana Volpe, en el ciclo "la caja de cambios", titulado, “como flechas a la diana”, una pieza de 15 minutos, que se vale de un juego biográfico, sobre su propia actriz, para hablarnos sobre el constante cambio en el terreno de la vida, del arte y del amor. Así como gran parte de los estrenos de “la caja(…)”, donde saltan nombres como “la historia de la mujer del alergólogo”, una estupenda comedia senil, con un estupendo Jorge Palacios, dirigida por Diana Volpe, y “Pueblo de Fieras”, un montaje coral acertadísimo, bajo la batuta de Orlando Arocha, sobre el abandono, la libertad y la miseria, <<en algún lugar del África>>.

Por otra parte, el terreno crítico del otro lado, no estregó madrugonazos socialistas, y trasnochos ideológicos como "oscuro de noche", de la compañía nacional de teatro. Pieza alienada y desajustada, cargada de un innecesario regodeo en la violencia, y un violento mensaje contraproducente para el teatro en sí mismo. Un circo moribundo como el país, pero igual de panfletario. Otro pez que fuma, con metástasis.

La agrupación teatral SKENA, de la que formo parte, también sufrió la perdida que deja la partida en la estela Cruz-Diez, de nuestro aeropuerto, aún así, entregamos propuestas como “I.D.I.O.T.A” “Flores Arrancadas a la niebla” y “El Pequeño Poni”, se realizaron tres montajes de talleres (“la conquista del polo sur” “nuestra señora de la nubes” y “el médico a palos”), y se abrieron nuevas ofertas para la formación actoral de gente joven.

Caracas, este año hizo, tarot, butoh, clown, micro teatro, circo, monólogos, stand up, musicales, drama y comedia, bajo las condiciones económicas más poco rentables en la historia del mundo del espectáculo venezolano.

¿Nos imaginan en otras condiciones?

Deseo que 2019, nos llene de luz y encienda las chispas para una creación avanzada en medio de la adversidad, que los telones se puedan seguir alzando para brindar entretenimiento inteligente, en medio de la ignorancia que nos va corroyendo. ¿Cuántos temas quedan por discutir en una sociedad que ha sido vilmente arrinconada? ¿De cuantas cosas vamos a poder hablar?

Mucho éxito a todos.
@ddannery